Las sombras dan profundidad, color y luminosidad a nuestros ojos pero recuerda que deben SOMBREAR y no colorear. Los tonos neutros como vainilla, almendra, terracota o café le van bien a casi todos los tipos de piel y se pueden usar tanto de día como de noche.
Dos grupos a elegir básicos: en crema o en polvos. Estas son las más fáciles de aplicar y son recomendables para pieles grasas y mixtas. Y ahora veamos una breve reseña sobre el color adecuado que te conviene:
- Si tienes los ojos azules y piel clara usa sombras azules, beiges, grises, violetas, rosas, blancas y mandarinas. Por la noche amarillo oro.
- Con ojos verdes y piel clara, usa violetas, verdes, ciruelas, naranjas, duraznos, bronces y beiges y como norma, tonos tierra. De noche malvas y rosas.
- Con ojos color miel y piel trigueña clara, juega con los vinos, violetas y verdes.
- Con ojos marrones y piel trigueña te quedan bien casi todos. Prueba con azules, verdes, violetas, salmón, ocre amarillo, rosa-salmón y marrón cobre. De noche usa un azul cálido.
- Si tienes los ojos negros y la piel trigueña escoge tonos café, azul marino, verdes y gris claro. Por la noche plateados y dorados.
- Si tienes las piel y los ojos oscuros, usa la gama de vinos, azules y marrones oscuros.
- Para los ojos con ojeras usa marrón y gris humo.
-Ten en cuenta que las sombras en crema se recomiendan para párpados secos y no para los arrugados o grasos.
-Las sombras en lápiz se aplican directamente y se difuminan con un pincel.
-Las sombras en polvo son las más utilizadas; pueden ser mates o nacaradas.
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